Para todos los que sufrimos el "saberhacer" del señor cliente.
6 Comments viernes, agosto 04, 2006 at 8/04/2006. View blog reactions
Un tal Nizan Guanaus, a partir de ahora San Nizan Guanaus, dice:
“mis ideas las protejo con mis músculos. En nuestro negocio existe una palabra con enorme poder. Tenemos la posibilidad de poder decir NO. No quiero trabajar con usted. Es usted un cliente penoso. Deseo trabajar con gente valiente, no cobardes. La publicidad no es sólo cosa de talento, tampoco la creatividad, es más bien tener o no tener huevos”
“mis ideas las protejo con mis músculos. En nuestro negocio existe una palabra con enorme poder. Tenemos la posibilidad de poder decir NO. No quiero trabajar con usted. Es usted un cliente penoso. Deseo trabajar con gente valiente, no cobardes. La publicidad no es sólo cosa de talento, tampoco la creatividad, es más bien tener o no tener huevos”
Como tantas otras cosas en esta vida, ¿no? Y con "huevos" quiere decir tener valor, osadía, echarse "p'alante", arriesgar, no tener miedo (no va en clave sexista). El mundo moderno está haciendo de nosotros unos "moñas" de cuidao. No le falta razón; lo que pasa es que una cosa es "deseo trabajar con gente valiente" y otra cosa muy diferente es que "no me queda más remedio que trabajar con gente cobarde". Al señor Guanaus puede que le vaya muy bien en la vida, y probablemente se esté forrando con su manera de actuar en el trabajo, pero el día en que "no le quede más remedio...", se tendrá que tragar sus palabras y las de su cliente cobarde con patatas fritas. O no, quién sabe.
Pues aquí cada uno se va marcando su "estilo", y está claro que tus clientes son los que marcan pero vamos, de ahí a tragar con todas las cosas estúpidas que piden...
Yo entiendo ese NO como algo más global, no sólo es NO quiero trabajar contigo, tb es NO voy a presentarte 16 logotipos, NO voy a adaptar la campaña que presentó la otra agencia, NO voy a cambiar el color amarillo pq a ti no te guste, NO voy a utilizar la foto de auquella idea con el copy de aquella otra y NO, por supuesto que NO, esas dos anotaciones apuntadas en un postít NO es un briefing.
Comparto en parte la opinión de Gaunaus, y la de Nacho, y la de I.
Efectivamente, tenemos la posibilidad de decir No, y qué a gusto nos quedaríamos. Pero, al fin y al cabo, hay que recordar que trabajamos por dinero: qué bonito sería deir No... pero no sería tan bonito perder los ingresos que nos da el sr cliente.
Y, claramente, es denigrante hacer cambios infundados, tener que presentar tropecientas maquetas, etc.
Pero como dice Horacio, Virtus in medio est. Quizá sea más fácil tratar de "educar al cliente" y hacerle ver que los cambios deben tener un por qué (y ese por que debe tener lógica). Quizá sea más fácil ganarse la confianza del cliente y conseguir así que se fie más de nosotros. Quizá sea más fácil argumentar más y mejor por qué creemos que no tiene razón...
Y voy a romper una lanza a favor del señor cliente. Puede que a veces creamos tanto en nuestra idea, nuestro diseño, nuestra estrategia, que no veamos que el cliente tiene razón (sí, el cliente puede tener razón). Puede que nuestro "orgullo artístico" nos pueda y no veamos que no solo tiene que ser "bueno", sino que para ser bueno tiene que vender. Puede que a veces tengamos que escuchar más al sr cliente porque (aunque queramos) no conoceremos tanto como él su negocio, su producto, su servicio, su público.... Quizá si ambas partes trabajaramos realmente en conjunto (virtus in medio est) salieran trabajos más eficaces. (siempre y cuando ambas partes sean competentes, claro).
Todo lo que has dicho sólo se sustenta en una frase: "siempre y cuando ambas partes sean competentes".
Con todos mis respetos...
Sandeces, sandeces y más sandeces.
Es muy bonito decir, opinar, intentar adornar lo que escribimos por si nos leen ciertas personas. Que parezca que somos listos, creativos, ingeniosos, cultos...
Los JASP están pasados de moda.
Realmente, ¿decimos lo que pensamos?, ¿pensamos lo que decimos?
Lo único que queremos es alimentar nuestro ego, somos una banda de narcisistas.
Al final me he dado cuenta que el mundo laboral es como el colegio. Lo único que realmente cuenta es hacer los deberes lo mejor que se pueda y llegar a tiempo para pasar el corte. Esa es la triste la realidad.
Poneos el mono de trabajo y a currar.
¡Currad malditos, currad!
Y no perdáis tiempo en escribir chorradillas en los foros.
Jejejejejee
Lo de los huevos está bien para los stunts, títeres en manos de un director que desea impactar a la sufrida audiencia con chirisaltos, topexplosiones, comesables. La traca final es fenecer en medio de un gran fuego artificial, pobriños huevos tostados.
Propongo colocar los huevos a remojo de las neuronas. Hay que decir no si un cliente ves que te va volver loco -16 variantes de logos- y va a pagarte como si sólo hubieras hecho 2. He ahí el problema de base. Si está dispuesto a pagarte lo que hay que pagar, es un cliente tipo montaña rusa y toca movida. Tu inteligencia, don de gentes y tu capacidad de haber reflexionado sobre tus ideas y sobre ese cliente (previamente, adelantándote a las jugadas, como un buen ajedrecista) son las que entran en juego.
Lo que no vale es tener una idea y dejarla en el barbecho de la autocomplacencia. Hay que engancharla a la vida, y tener los huevos de ver cómo se rasga la vestimenta, pierde su virginidad y se parte el alma. Vale currar más, vale currar con otros, vale un baño de humildad, que hay muchos creadores por ahí, aunque vayan de ebanistas.
Yo he dicho no a clientes porque sabía que lo que les iba a ofrecer no les valía. Pero si viene en primero de publi, en el libro de Oglivy.