Hace unos días Nacho me pasó una antigua noticia aparecida en 2003 que hacía referencia al spot de Seat Toledo que está estos días en nuestros televisores. Y la verdad es que últimamente la noticia está por todos los blogs y páginas del planeta.
Resumiendo, (si te apetece te puedes leer la notica completa aquí) la historia es real como la vida misma. No eran sólo patitos de goma, también castores rojos, tortugas azules y otros animalitos de plástico, llevan flotando a lo largo de todo el planeta desde que un carguero naufragara en el Pacífico hace más de 10 años.
Durante todo este periplo, el movimiento de la carga ha servido para comprender mejor las corrientes, el calentameinto del planeta, etc.
Ahora hablemos de los estrictamente publicitario. El anuncio está cogido por los pelos. Alguién se sabía esta excepcional historia y la adaptado a un producto sin más. Si te fijas, justo cuando dicen extraordinario de principio a fin, la imagen se congela unos pocos segundos mostrando la trasera del coche, quizás para darle un poco sentido al spot.
Hablando con gente te das cuenta de que se recuerda muy bien los patitos de goma pero muy pocos recuerdan el producto.
¿Tanta pasta gastada en una producción buenísima, eso si, pero para que no se recuerde el maldito coche, feísimo por cierto?
De todas formas hay una cosa clara, todos hablamos de ello. Y eso es bueno, muy bueno.
Y otra cosa clara, desde aquí mi enhorabuena a Seat por el cambio que ha dado en su comunicación. El anuncio de John McEnroe para el Seat Altea me encantó.
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